Cada vez son más los productos disponibles para el cuidado de la piel. En esta ocasión, te vamos a hablar de qué es el sérum facial, por qué lo eligen tantas mujeres y cómo puedes utilizarlo.
¿Qué es el sérum facial?
El sérum facial es un suero cosmético que está formulado con una alta concentración de ingredientes activos. Se caracteriza por tener una textura líquida, muy ligera, que favorece una rápida absorción de la piel y que penetra con mayor profundidad que las cremas faciales.
La capacidad de profundizar y llegar a las células más internas de la piel es la principal característica de este producto, ya que así puede tratar la piel desde el interior hacia el exterior, obteniendo una piel más sana, luminosa y suave.
¿Para qué sirve el Sérum Facial?
Cada sérum facial puede estar formulado para un tipo de piel, edad o diseñado para ofrecer un tratamiento específico.
Si se trata de un serum acido hialuronico, estos son diseñados para, además de hidratar en profundidad, rellenar las líneas de expresión y las arrugas, obteniendo una piel más hidratada, uniforme y rejuvenecida.
También puedes encontrar sérums únicamente diseñados para hidratar y revitalizar la piel, buscando ofrecer una piel jugosa y luminosa. Otra opción son los serum formulados para evitar el envejecimiento prematuro del rostro, etcétera. Por ello, antes de ponerte a buscar un cosmético, pregúntate qué es lo que tu piel más necesita.
Lo que sí suelen compartir todos estos sérum es la nutrición de la capa interna de la piel, la hidratación y la protección ante las agresiones diarias (contaminación, sol, frío, etc.). Cuanto más sana esté tu piel, más bonita se ve.
¿Cómo utilizar el sérum facial?
El serum facial no sustituye el resto de cosméticos que puedas tener en casa, es decir, no se trata de que cambies la crema que tan bien te va por un nuevo serum facial. Los profesionales de la cosmética señalan que lo ideal es encontrar una buena rutina de belleza en la que puedas aplicar productos que realmente te ayudan a mantener una piel sana y vistosa.
Por ejemplo, un serum te ayudará a hidratar las capas más profundas de la piel, mientras que una crema facial puede trabajar sobre la parte más superficial y, como extra, muchas incluyen protector solar (porque, aunque haga frío y sea invierno, el sol sale todos los días).
¿Esto es viable para todas las mujeres? Pues realmente no. En esta vida de correr para todos los lados y tener una lista interminable de tareas, muchas mujeres tienen que reducir sus rutinas de cuidado al mínimo. Simplemente escoge lo que tú consideres que es más útil para ti.
Si escoges el serum, la verdad es que su aplicación es muy sencilla. Se puede aplicar hasta dos veces al día, por la mañana y por la noche. En el caso de que solo tengas tiempo para una vez, es preferible que optes por la noche para que la piel pueda absorberlo durante todas esas horas en las que, además, no está expuesta tu piel a tantos agentes externos.
Los pasos son:
- Lava tu piel con agua y un jabón de pH neutro.
- Aplica dos gotas de serum en tu mano, frótalas para calentarlo y aplica con la yema de los dedos, dándote toquecitos por todo el rostro (no tocar los ojos).
- Masajea suavemente, en forma de círculos, para que profundice, haciendo especial hincapié en zonas como las mejillas, la frente y la barbilla. Si quieres, se puede aplicar también en el escote y el cuello.
- Puedes aplicar ahora la crema hidratante.
Como ves, es algo muy sencillo y que no te llevará muchos minutos, ya que es de rápida absorción.