En este artículo sobre los distintos tipos de manicura veremos las características de diferentes uñas artificiales: uñas de gel, uñas acrílicas y uñas de porcelana. Aprenderás en qué consisten, cuáles son sus diferencias y en qué circunstancia es más recomendable cada una de ellas. Aunque te muerdas las uñas o las tengas frágiles, tener unas uñas perfectas y duraderas es posible gracias a la manicura. Si tienes mano para este tipo de cosas, podrás realizar tu misma la manicura. Pero si no lo eres, siempre puedes acercarte a un centro de belleza para que tus manos sean las más envidiadas. Si quieres lucir unas manos ideales como las celebrities estate atenta para ver qué tipo de manicura se adapta más a tu gusto. Empezamos.
Qué son las uñas de gel
Las uñas de gel cuentan con la tecnología más avanzada en el sector de la manicura gracias a los geles que son oligomeros. Suelen quedar mucho más naturales que las acrílicas y deja respirar más a la uña, evitando que se creen hongos en las uñas. Ideales para personas que no tienen una uña fuerte o que se las muerde.
Las uñas de gel se aplican sobre una base de papel o tela fina, sobre la cual va dispuesta la capa de gel. Su aplicación es bastante sencilla y poco molesta. Se adapta muy bien a tu uña logrando cortarla o limarla a tu gusto sin problemas. Una vez tengas las uñas pintadas, puedes decorar las uñas dentro del estilo que más se adapte a ti. Hay que aplicar una o dos capas de gel para fijar y aportar brillo; para sellarlas se utiliza una lámpara de luz y tiene un precio asequible a todos los bolsillos.
Son mucho más resistentes que las de porcelana, pero estéticamente se ven más gruesas. La técnica es muy sencilla se aplica una capa de imprimación y después se deja secar. Después de unos minutos se procede con una fina capa de gel pasando desde la cutícula a la punta de la uña. El gel que se aplica en la uña se endurece al colocar la uña bajo una lámpara de luz de rayos ultravioleta para después secarse en un tiempo de 1 a 3 minutos.
Cómo se hacen las uñas de gel
Lo primero que debemos hacer es lavarnos las manos y desinfectar las uñas. Una vez hecho eso, los pasos a seguir para hacer esta manicura son los siguientes:
-Limamos con mucho cuidado la superficie de la uña con una lima de 180. De esta manera, quitamos brillos y evitamos que salte el esmalte o, en este caso, la uña de gel.
-Limpiamos la superficie de la uña con alcohol o un limpiador específico. Si no quitamos bien el polvo es posible que la uña salte también.
-Aplicamos el líquido primer para uñas. Esto es básico para que se adhiera la uña de gel a nuestra uña. Ponemos un total de dos capas de primer.
-A continuación, aplicamos una capa de gel de color transparente y lo extendemos de abajo arriba, por toda la uña. Si estamos utilizando un molde porque queremos que nuestra uña de gel sea más larga que nuestra uña natural, es importante aplicar el gel más allá de la uña y crear la forma de la uña que queremos encima de dicho molde.
-Quitamos el molde con mucho cuidado, cogiendo la parte del molde que no tiene gel. Aplicamos justo después un gel del color que queramos con movimientos circulares hasta cubrir la superficie de la uña de gel.
Un truco para que no se levante la uña de gel es no cubrir totalmente la uña, sino dejar una distancia prudencial entre la cutícula y el gel.
-Cuando hayas acabado con el gel, solo te queda esperar a que se seque. Para acelerar el proceso tendrías que tener una lámpara UV, pero si no es así siempre puedes esperar a la antigua usanza.
Si, una vez secas las uñas, ves que el nexo de unión entre la uña natural y la de gel no está del todo conseguido, puedes aplicar gel transparente. Y entonces tendríamos que esperar a que se sequen de nuevo.
-Por último, limpiamos la uña con papel, limamos si fuese necesario y ¡listo!
Cuánto cuestan las uñas de gel
Aunque el precio suele estar entre los 30 y los 50 euros, lo habitual es que esta manicura esté disponible por 30 euros. No obstante, te animamos a que eches un vistazo a varios salones y tiendas antes de decidirte. A veces es mejor no escatimar y que el resultado sea más duradero.
Cuánto duran y cómo se quitan las uñas de gel
Las uñas de gel duran bastante menos que las de porcelana o las acrílicas, es decir, menos de seis meses. De hecho, se suele recomendar quitar las uñas de gel y hacerse la manicura cada dos meses. Teniendo esos márgenes en cuenta, trata de sacar el mayor partido de tu manicura.
Cabe señalar que las uñas de gel pueden quitarse con acetona. Eso sí, será necesario que cuentes con tiempo de sobra para quitarte las uñas de gel, ya que el proceso dura en torno a una hora u hora y media máximo. El proceso es muy sencillo, solo debes dejar las uñas en remojo durante el tiempo que hemos recomendado. Para que la acetona empape la uña debes seguir los siguientes pasos:
- Cortar trozos de algodón más o menos del tamaño de la uña
- Mojar el algodón en acetona y colocarlo encima de la uña. Notarás como se pega a la uña de gel
- Envuelve las manos en papel para que el algodón quede del todo sujeto. Cuando veas que la uña de gel se despega, podrás quitarla fácilmente
Uñas de gel: ventajas
- La aplicación de uñas de gel es un proceso estético que no produce ningún tipo de olor.
- No contienen ningún componente tóxico. Las embarazadas pueden realizar este tipo de tratamiento porque no es perjudicial para su salud.
- Tienen un aspecto mucho más real y tienen un efecto más natural.
- Son más finas y flexibles que las uñas acrílicas, creando un acabado más original.
Uñas de gel: contras
- Son menos resistentes y más débiles, se quiebran y se rompen con más frecuencia
- Si quieres realizar una manicura casera necesita de una lámpara led para su secado
- Son más difíciles de retirar, se tarda más tiempo y es más pesado
Qué son las uñas acrílicas
El acrílico viene de una combinación de un líquido especial y polímero en polvo. Una vez que las uñas se pegan firmemente a las naturales, se pulen. Cuando se seca su resultado es de una capa con mucha consistencia, como si fuera plástico duro con una apariencia muy parecida a la uña de una persona. El tiempo aproximado para colocar las uñas acrílicas es de dos horas.
Una de sus mejores ventajas es la duración. Si se conservan con cuidado pueden llegar a durar hasta 6 meses. La colocación sí que es más compleja que las otras dos, se realizan unos moldes para crear unas uñas idénticas a las nuestras y el precio, por tanto, es superior. Además si quieres mantenerlas en perfecto estado deberás ir a tu estilista cada tres semanas para que las rellene y las mantenga en condiciones óptimas.
Su color es más rosado y natural que por ejemplo las de porcelana que se ven más postizo. Una característica de las uñas acrílicas, es su olor, que es bastante fuerte y en ocasiones, desagradable. Su apariencia es algo más gruesa que las naturales, teniendo mayor resistencia ante los quiebres. Para quitarlas debes recurrir al profesional que te hizo la manicura ya que si lo intentas en casa puedes dañar tu uña natural. Unos 30 minutos las manos metidas en acetona hasta que se deshaga la uña postiza.
Cómo se hacen las uñas acrílicas
A modo de preparación, debemos cortar y limar las uñas con una lima suave de 150 hasta dejarlas con forma redonda y al ras. También es importante quitar el polvo que haya quedado en las uñas antes de empezar con un líquido limpiador. Los pasos a seguir para hacer uñas acrílicas son los siguientes:
-Lo primero que necesitamos son “tips”. Esta especie de moldes de uña se ofrecen en distintos tamaños (del uno al diez), por lo que es importante contar con el tamaño adecuado. Para pegar los tips a las uñas tendremos que aplicar un líquido específico de resina a la parte del tip que vamos a pegar a nuestra uña natural.
-La resina tarda menos de 20 segundos en secarse una vez hemos colocado el tip encima de nuestra uña natural. Cuando esté totalmente pegado a la uña podremos utilizar el corta-tip para, tal y como su nombre indica, cortar el tio y deja la forma y el largo de la uña que queramos.
Si quieres disimular el nexo de unión entre el tip y la uña natural puedes aplicar un poquito de acetona con un algodón y disimular esa línea.
-Ahora debemos aplicar adherente. Se suele recomendar que el adherente solo cubra la uña natural. Una vez hecho esto, utilizaremos acrílico transparente y el monómero para uñas.
-Mojamos el pincel fino del número 6 en monómero (un líquido transparente), cogemos una bolita de acrílico y la pegamos en el medio de la uña y suavemente vamos a presionar hasta extender el acrílico.
-Una vez extendido por toda la uña (a una distancia prudencial de la cutícula) procedemos a coger una segunda bolita de acrílico (más pequeña que la primera) y la aplicaremos cerca de la cutícula pero sin llegar a ella.
-La tercera bolita de acrílico se coloca en la punta de la uña y se extiende presionando suavemente.
-Una vez se haya secado el acrílico, podremos limar los lados de la uña y conseguir la forma que queramos: cuadrada, ovalada, etc. Es importante limar también la superficie y limpiar los restos de polvo de la uña para después aplicar algún brillo o esmalte para el acabado.
Cuánto cuestan las uñas acrílicas
Este tipo de manicura cuesta cerca de los 50 euros, pero el precio puede variar dependiendo del centro estético o la tienda en cuestión.
Cuánto duran y cómo se quitan las uñas acrílicas
Las uñas acrílicas suelen ser las que más duran, aunque también son las más difíciles de quitar. Si las cuidamos como es debido y seguimos ciertas recomendaciones (aplicar un líquido acrílico cada quince días) es muy posible que esta manicura dure hasta seis meses. No obstante, para quitarla debemos seguir el mismo proceso que con las uñas de gel, es decir, utilizar la acetona. Lo único que cambia es que, además, aplicaremos vaselina alrededor de la uña para proteger la piel de la acetona. Por último, lima tus uñas y limpia tu uña natural de posibles restos o residuos.
A continuación, te explicaremos las ventajas e inconvenientes de las uñas acrílicas.
Uñas acrílicas: ventajas
- Se pueden esmaltar varias veces
- Las uñas acrílicas son muy fuertes y aguantan mucho
- -Son más baratas que las uñas de gel
Uñas acrílicas: contras
- El olor del acrílico es bastante fuerte.
- Si no se realiza correctamente hay un riesgo alto de infección y puede causar daños a la uña natural, lo que puede derivar a problemas como hongos e infecciones en las uñas.
- Se deben cuidar y tener un mantenimiento más exhaustiva que las uñas de gel.
Qué son las uñas de porcelana
Las uñas más populares y que llevan varias décadas acompañándonos son muy parecidas a la de acrílico, pero se elaboran a partir de fibra de vidrio. Son de un material más fino, más frágil y tiene un color tirando a color carne. Además requieren un mantenimiento y un cuidado mucho más profundo que los otros tipos de uñas. Se aplica mediante un molde que se coloca al borde de la uña para darle forma con tips.
Se sitúa sobre nuestra uña natural y crece al mismo ritmo, lo que requiere un mantenimiento constante. Aunque hay modelos de uñas de porcelana prefabricada las más utilizadas son a través de un molde dándole forma.
Su precio es más elevado y para eliminar las uñas de porcelana es más fácil eliminarla que otro tipo de uñas gracias a un líquido especial que las disuelve con mayor rapidez.
Cómo se hacen las uñas de porcelana
Al igual que con las otras manicuras, debemos seguir el mismo proceso de preparación: limar las uñas, limpiar el polvo, aplicar primer o adherente… No debemos quitar la cutícula, sin embargo, para protegerla de la porcelana. Una vez hayamos preparado la uña, estos son los pasos a seguir para conseguir una uña de porcelana bonita:
-Utilizamos una plantilla que pegaremos a los lados del dedo y se convertirá en la continuación de nuestra uña natural.
-Cogemos una bolita de porcelana con la que haremos el largo de la uña. Presionamos suavemente para extender la porcelana. Además de presionarla debemos colocarla bien, puesto que su textura es diferente al acrílico.
-A continuación haremos el cuerpo de la uña. Para ello lo dividimos en tres zonas, los dos lados y el centro. Aplicamos una bolita de porcelana a cada lado y presionamos y colocamos hasta que esté asentada. Por último, aplicamos una bolita de porcelana en el centro de la uña y repetimos el proceso.
Es importante que la porcelana que quede cerca de la cutícula sea muy finita y muy poca cantidad.
–Reforzamos el nexo de unión entre la uña natural y la plantilla. Así evitamos que se rompa la uña. Y dejamos secar unos segundos. No olvides que es imprescindible que seque antes de rematar el trabajo.
-Quitamos la plantilla del dedo y limamos la uña, dándola la forma que queramos. Necesitamos una lima dura para que el proceso no dure mucho.
Cabe señalar que hay que limar los laterales en la misma dirección y de abajo arriba. Como remate final sí utilizaremos una lima de grano más fino y, por último, un taco.
-Limpiamos los restos tras haber limado bien la uña de porcelana y quitamos la cutícula. Aplicamos aceite para rehidratarla.
Ya tenemos lista la uña de porcelana y podremos aplicarle el brillo o esmalte que más nos guste.
Cuánto cuestan las uñas de porcelana
Las uñas de porcelana cuestan como mínimo 40 euros y desde esa cifra podemos ir subiendo dependiendo del salón o centro de belleza al que vayas a hacerte esta manicura. Por tanto, echa un vistazo a las opciones que haya por tu zona y escoge lo que más te convenga.
Cuánto duran y cómo se quitan las uñas de porcelana
Las uñas de porcelana duran de dos a tres semanas perfectas y, a partir de ahí, será necesario que vuelvas al salón, tienda o centro de belleza a que te vuelvan a hacer esta manicura o, en caso de haberlo hecho desde casa, tendremos que revisar el estado de la manicura a las dos o tres semanas.
No obstante, cabe señalar que para quitar la uña de porcelana tan solo necesitamos un líquido específico que seguro que encontrarás en una droguería o en una tienda especializada. A continuación, te explicaremos cuáles son las ventajas e inconvenientes de las uñas de porcelana.
Uñas de porcelana: ventajas
- Apariencia mucho más natural
- Las uñas de porcelana son muy fuertes y resistentes
Uñas de porcelana: contras
Necesitan un mantenimiento y cuidado mayor, realizando una visita a tu estilista cada 15 días.
- Duran mucho menos tiempo que por ejemplo las uñas acrílicas
- Se deben cuidar más que las uñas de gel
Ahora que conoces con mayor profundidad los tres tipos de manicura, ¿con cuál te quedas tú?
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