La automedicación se define como el proceso de administrarse un medicamento sin la prescripción de un médico. A menudo, la gente tiende a automedicarse ante síntomas comunes, como son el dolor de garganta o la fiebre.
Según los doctores, esto puede ser peligroso porque la causa del dolor de garganta, o cualquier otra molestia, puede no ser obvia y pueden existir complicaciones subyacentes. Los médicos también deben evaluar si existe algún riesgo de que el medicamento pueda generar algún tipo de incompatibilidad.
Un peligro para tu salud
La automedicación puede ser muy peligrosa, especialmente si no se sabe qué está causando los síntomas. La garganta puede estar infectada por un virus o por una bacteria, y el tratamiento varía según la causa. Si se automedica con antibióticos cuando la infección es viral, no solo no va a mejorar, sino que podría desarrollar resistencia a los antibióticos.
Estas son algunas de las enfermedades virales que pueden causar dolor de garganta:
- Gripe
- Rinovirus (también conocido como resfriado común)
- Conjuntivitis viral, inflamación de los ojos y del revestimiento que los cubre debido ainflamación del tejido conjuntivo que rodea al globo ocular.
Un espectro lo suficientemente amplio como para entender que el mismo medicamento no puede resultar ni útil ni beneficioso para todas ellas.
¿Cómo se puede contraer una infección de garganta?
Existen diversas maneras en que podemos contraer una infección de garganta, la principal es a través de las vías respiratorias, ya que estamos constantemente inhalando virus y bacterias. Otra forma es mediante el contacto directo con otras personas, como por ejemplo, al tocarnos la cara con las manos contaminadas. Las personas que tienen un sistema inmunológico debilitado son más propensas a contraer este tipo de infecciones.
Los síntomas de una infección de garganta pueden incluir: dolor de garganta, sensación de ardor, dificultad para tragar, ganglios linfáticos inflamados, fiebre y/o escalofríos. Si tienes una infección de garganta, es importante que se consulte con tu médico o farmacéutico para determinar la causa y el tratamiento adecuado.
El problema de la automedicación
La automedicación puede ser muy peligrosa, especialmente si no se sabe cómo usar los medicamentos o si se toman medicamentos que no son adecuados para el problema que se está tratando. La automedicación también puede interferir con el tratamiento médico que está recibiendo un paciente y puede causar efectos secundarios graves.
Los pacientes deben hablar con su médico antes de tomar cualquier medicamento, ya que el médico puede evaluar los riesgos y beneficios del medicamento y determinar si el medicamento es adecuado para el problema del paciente.
También es necesario asegurarse de leer las etiquetas de los medicamentos cuidadosamente y seguir las instrucciones de dosificación. Los pacientes que tienen preguntas sobre sus medicamentos o cómo usarlos deben hablar con su médico o farmacéutico.
Acudir al médico, la mejor inversión
La automedicación puede ser muy peligrosa, ya que podemos empeorar nuestra condición y complicarla. El diagnóstico y el tratamiento de una enfermedad deben ser realizados por un profesional de la salud.
Por lo tanto, si no somos médicos ni farmacéuticos, es necesario tener algo de paciencia y acudir a nuestro profesional de confianza. Además, también conoceremos cuáles son los posibles efectos secundarios de nuestros medicamentos y consultar a nuestro médico antes de comprar cualquier medicamento.