¿Estás cansada de escuchar que es muy importante beber agua y tú lo intentas pero no lo consigues? Pues lee atenta este post porque vamos a enseñarte 10 Trucos para beber más agua durante el día y que tu meta no se te haga tan cuesta arriba. Se trata simplemente de adoptar el hábito y de hacer algunos cambios en tus costumbres diarias.
Uno. Ponte una meta
Plantéalo como un juego y márcate un reto de beber más agua. ¿Qué hacer para que no se te olvide? Pon una alarma que te recuerde a ciertas horas que es momento de beber un poco. De esta manera, no lo olvidarás y tampoco te faltará motivación porque estarás desafiándote a ti misma y querrás demostrarte que eres capaz de hacerlo. Cada día irás aumentando la ingesta de agua y cuando te quieras dar cuenta ya el agua será la parte principal de tu dieta y un básico en tu día a día.
Dos. En ayunas, agua
Lavas tu cara, limpias tus dientes y, tal vez, te pegas una ducha por las mañanas. Pues, ¿sabes qué? Tu organismo también necesita de limpieza e hidratación cuando te levantas. La manera de dárselos es bebiendo un vaso de agua, o si puedes, bebe dos vasos de agua cuando te levantes, antes del desayuno. Una vez hayas bebido ese vaso o vasos de agua ya puedes desayunar tranquilamente. Estarás empezando el día con energía y bien despierta gracias a que tu cerebro está hidratado. Simplemente hazlo parte de tu rutina, igual que vas al baño, te duchas, te hidratas la piel, te peinas o te lavas los dientes. Beber agua es otro hábito saludable para la primera hora del día.
Tres. Come alimentos que den sed
Tampoco queremos darte un remedio que sea peor que la enfermedad. Los alimentos salados, por ejemplo, dan sed, pero son malos para la salud y causan hipertensión. Pero sí podemos recomendarte que tomes alimentos picantes, como los rábanos o la cebolla, por ejemplo. O que condimentes con especias que den a tus platos sabores picantes. Con moderación de no provocarte una úlcera, pero podrás cocinar con pimienta, cayena, guindilla y similares. El picante, sin pasarse, es bueno para la salud, pues activa el metabolismo y hace que sintamos más ganas de beber agua. Si te gustan las espinacas, los caracoles, las enchiladas o los tacos mexicanos, consúmelos y verás que ganas de beber agua te entran.
Cuatro. En cada comida, agua
Olvídate de comer con refrescos u otras bebidas. Comiendo bebe agua. Y deja las demás bebidas para tomarlas como una golosina en otro momento del día. Piensa que la función de tomar líquido con la comida es facilitar la digestión, así que nada mejor que el agua. Por otro lado, el agua sacia tu sed y es un excelente momento para estar bebiendo agua. La sed que te entra mientras comes, lo que requiere para quitarla es beber agua.
Cinco. Que el agua siempre te acompañe
Cuando sales al trabajo, a la escuela o a hacer footing o sencillamente a pasear con tu perro. Lleva siempre encima tu botella de agua. Así cada vez que sientas sed, le podrás pegar un buche sin desperdiciar ni una oportunidad de hidratarte y de beber más agua durante el día. Las botellitas pequeñas caben en cualquier bolso. Y si puedes, compra una botella de plástico duro o metálicas, que las hay incluso personalizadas y con diseños muy atractivos y llénala cada vez que se vacíe. Estas botellas tienen de prácticas también que no se salen, así que no has de andar con cuidado de que no se moje tu bolso.
Seis. Haz deporte
Si haces deporte, querrás beber agua. No cometas el error de beber refrescos, ni tampoco bebidas isotónicas. Bebe agua y te repondrás, al tiempo que demuestras que la calor no es tontería y que para hacer deporte se necesita protección a través de la hidratación que nos ofrece el agua.
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Siete. Polos para el calor, infusiones para el frío
Si hace calor, puedes encontrar un fabuloso refresco elaborando tus propios helados polos. Con frutas como el limón, la naranja o la granadina, mezcla estas frutas o sus jugos con agua y mételos al congelados. Así estarás bebiendo agua como si fuera una sana golosina y combatiendo el calor. Si, por el contrario estamos en invierno, pásate a las infusiones. Hay tantísimas infusiones que encontrar la del sabor idóneo para ti será muy sencillo. Infusiones de hierbas para aprovechar sus efectos beneficiosos; infusiones con sabor a fruta; infusiones con canela, caramelo o vainilla, e incluso hay tés con sabor a cacao. ¿Cuál te apetece más? No te aburrirás probando las variedades.
Ocho. Caldos fríos y calientes
Hay bebidas y alimentos que contienen mucha agua. Por ejemplo, la exquisitez del verano, el gazpacho. Si coges tomates, pepino, pimiento, zanahoria, ajo, y si te apetece un poco de vinagre, puedes elaborar un rico gazpacho. La receta lleva aceite también pero si quieres puedes prescindir de él para que salga más ligero y tomar esta bebida similar al gazpacho a lo largo del día. Si prefieres tomar caliente, elabora un caldo con verduras. No abuses de la sal ni utilices pastillas de caldo, tan solo agua, condimentos y verduras como la cebolla, el puerro y otras verduras que te apetezcan como judías verdes, coles de bruselas, etc.
Nueve. Si tienes hambre, bebe agua
En ocasiones sentimos el estómago vacío y lo que en verdad nuestro cuerpo está pidiendo es agua. Por eso, antes de comer, bebe un vaso de agua. Esto te ayudará a ingerir menos calorías diarias y, por ende, a perder peso.
Diez. El agua como tratamiento de belleza
Al igual que usas cremas, lociones y otros tratamientos para tu belleza, beber agua podrías tenerlo como un tratamiento base para todos ellos. Porque la celulitis y las arrugas se podrían prevenir si estuviéramos lo suficiente hidratadas. Lo mismo sucede con la hinchazón, pues el cuerpo retiene líquidos debido a que no recibe la cantidad diaria de agua que necesita para funcionar y, por eso, se esfuerza en mantener sus reservas.
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